LA GUíA DEFINITIVA PARA ORACIONES

La guía definitiva para oraciones

La guía definitiva para oraciones

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«No hay verdadera oración sin espíritu de humildad. Es precisamente la humildad la que nos lleva a pedir en la oración»

Las oraciones subordinadas adverbiales modifican al verbo y se clasifican como los complementos circunstanciales de la oración simple:

«La oración tiene el poder de cambiar en acertadamente lo que en la vida de otro modo sería una condena; la oración tiene el poder de desplegar un horizonte grande a la mente y de agrandar el corazón»

Objeto directo o complemento directo. Es el aspecto que recibe la actividad del verbo directamente. Aparece con los verbos transitivos y puede ser reemplazado por los pronombres la, las, lo y los.

En castellano es posible poner de relieve una componente de la oración haciendo uso del verbo ser y transformando el resto de la oración en una subordinada relativa.

«Nuestro testimonio abre las puertas a la Parentela y nuestra oración abre las puertas al corazón del Padre para que atraiga a la Familia»

«La oración es nuestro corazón y nuestra voz, y se hace corazón y voz de tanta Familia que no sabe rezar o no reza, o no quiere rezar o no puede rezar: nosotros somos el corazón y la voz de esta Familia que sube a Jesús, sube al Padre, como intercesores»

Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el gloria.

El verbo de la oración puede contar oraciones con las siguientes estructuras que lo modifican o amplían su información:

Las oraciones copulativas tienen un atributo. Se proxenetismo de una construcción que comienza con los verbos ser, estar

Oraciones enunciativas: las oraciones enunciativas transmiten una información Aoraciones y pueden ser afirmativas o negativas.

Es el caso del hipérbaton, una figura retórica que consiste en alterar el ordenamiento que tienen normalmente las palabras en el discurso. Por ejemplo: Por el Este sale el sol.

Una oración debe tener una estructura que le permita tener coherencia y no necesite de otra oración para ser comprendida. Hay oraciones que sí se complementan entre sí, como es el caso de aquellas que forman parte de un mismo texto.

Utilizamos las oraciones día a día para expresar todo aquello que pensamos. Algunas de ellas son más complejas que otras y pueden contar con más de un sujeto o verbo.

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